miércoles, 24 de octubre de 2018

Poros el rey indio que no se doblegó ante Alejandro Magno

Poros el rey indio que no se doblegó ante Alejandro Magno



Entre esos personajes un tanto olvidados por la historia, figura el rey Poros que vivió en el siglo IV a.C. y cuyo reino de Pauravas se extendía entre los ríos Jhelum y Chenab,en lo que es actualmente el Punjab Occidental en la India, y cuya capital Paura, probablemente corresponda a la actual ciudad de Lahore.

Su nombre indio era Purushottama (apocopado en Puru). Poros (πόρος) o Poro sería la versión griega del nombre original. También se le conocía como Parvatesha (el señor del monte Parvata) o Parvataka.

Poros pasó a la historia por su enconada resistencia ante el avance de Alejandro Magno, al que presentó batalla en el 326 a.C junto la ribera del río Hidaspes (Jhelum)


Relación con Alejandro Magno



A diferencia de su vecino y tradicional rival, el rey Ambhi de la ciudad de Taksila (quien es llamado en las fuentes griegas Omphius o Taxiles), Poros resistió el avance del ejército macedonio, comandado por Alejandro Magno en su campaña contra los reinos indios (326 a. C.). Ambhi buscó la alianza con Alejandro para combatir a su rival, ofreciendo al macedonio unos cinco mil guerreros escogidos para tal fin. Ante la amenaza que representaba esta alianza, en junio del 326 a. C.  Poros movilizó un poderoso ejército de 30 000 guerreros de a pie, 4000 jinetes, 300 carros y 200 elefantes de guerra, que acamparon en la orilla izquierda del río Hidaspes a la espera del intento de Alejandro por cruzarlo y ofrecerle así batalla.

Alejandro, sin embargo utilizó una táctica envolvente que le condujo a la victoria. Poros acabó siendo rodeado, montando su elefante de guerra. Al ver el valor con el que se defendía, Alejandro dio la orden de capturarlo con vida, tarea en verdad ardua debido al denuedo con que se batía el rey indio sobre su elefante. 

Agotado y herido, finalmente consintió en rendirse, y fue llevado por petición propia ante Alejandro, quien quedó asombrado por el arrojo y la compostura de Poros. Preguntándole cómo quería ser tratado, Poros respondió majestuosamente: "Como rey". Cuando Alejandro le preguntó qué debía entender por su respuesta, Poros añadió: "Todo lo que conllevan las palabras como rey". Su respuesta impresionó tanto a Alejandro que éste le devolvió la libertad y su reino, convirtiéndole en vasallo del imperio macedonio (sin incorporar su reino al mismo), y prometiéndole incluso la anexión de otros territorios indios que conquistase durante su campaña.

Tras la muerte de Alejandro, Poros moriría asesinado hacia el año 317 a.C. por agentes del gobernador tracio Eudamo.
Tras su muerte, su hijo Malaia Ketu ascendió al trono con la connivencia de Eudamo; sin embargo, Malayketu fue muerto en la batalla de Gabiene en el año 317 a. C.

Poros un gigante
Se dice en las fuentes griegas que Poros era de gran estatura, midiendo «5 cúbitos de altura». Según el codo griego (de 46 cm) habría medido una improbable talla de 2,30 m, en cambio según el codo macedonio (de unos 40 cm) habría medido 2 m, lo cual lo convertía en un verdadero gigante para la época. Alejandro Magno medía 1,60 m, una estatura insignificantemente más baja que la normal de esa época.

Pero si he querido recuperar la figura de Poros, es por una leyenda que relata Federico Rückert: Se dice que ante el problema del hambre de un sector de la población Poros, dictaminó la siguiente solución: "Donde un pobre muera de hambre dentro de nuestros muros, tomaré por cada pobre un rico. Y en la prisión también él morirá de hambre". 
Nadie murió de hambre en aquel país.Y los ricos no tuvieron que pasar hambre con los pobres, sino repartir algo de su abundancia.