viernes, 30 de noviembre de 2018

Batalla de Los Lagos Masurianos

Batalla de Los Lagos Masurianos



Fueron dos batallas acaecidas en la Primera Guerra Mundial entre el Imperio Alemán y el Imperio Ruso, ambas con victoria para los alemanes; junto a la batalla de Tannenberg dejaron practicamente fuera de combate a los rusos, quienes no pudieron nunca más estar a la ofensiva, pero que ocupaban a los alemanes en un frente amplio de combate, lo cual impedía usar todas sus fuerzas contra los franceses y británicos. Estas derrotas ocasionaron malestar en el pueblo ruso y terminó desencadenando la caída del zar y a la postre el triunfo comunista en Rusia a manos de la élite judeo-marxista.

Primera Batalla de los Lagos Masurianos



La primera batalla de los Lagos Masurianos fue un enfrentamiento que tuvo lugar en septiembre de 1914 entre los ejércitos alemán y ruso durante la campaña prusiana a comienzos de la Primera Guerra Mundial. Terminó con una ligera ventaja alemana que quedó anulada a finales del mes debido a una contraofensiva rusa.

Desarrollo

Tras la gran victoria en Tannenberg, Ludendorff se volvió entonces contra el 1.er Ejército de Rennenkampf que, como él, había recibido refuerzos. El 8.º Ejército de Ludendorff contaba entonces con dieciocho divisiones y media de infantería y dos de caballería, algunas llegadas del frente occidental gracias a la petición cursada por Prittwitz antes de su relevo.

Ludendorff concentró lo principal de sus fuerzas en el débil flanco izquierdo de Rennenkampf, esperando repetir la maniobra de Tannenberg: aislar esa sección del centro y luego rodear este por la retaguardia.​ Ludendorff reunió sus fuerzas con gran celeridad, sorprendiendo así a los mandos enemigos, a pesar de que algunos previeron su ataque.​

El 7 de septiembre, las tres divisiones de Von François atacaron el flanco izquierdo de Rennenkampf, al que superaban ampliamente en número y armamento.​ Los mandos del 10.º Ejército ruso, que debían haber sostenido desde el sureste este sector pero aún estaban organizando sus fuerzas, se negaron a auxiliarlo, lo que permitió que Von François lo avasallase y luego virase hacia el norte.​ Los siguientes choques de la batalla de los Lagos Masurianos favorecieron a los rusos, que lograron rechazar los embates de los alemanes, mantener a raya a la caballería de Von François y realizar una prudente retirada para evitar quedar rodeados como lo había sido Samsonov en Tannenberg.​ El 13 de septiembre, terminó la retirada rusa de territorio prusiano, que se realizó con habilidad.



Consecuencias

Aunque los alemanes penetraron en territorio ruso, el 20 de septiembre sufrieron los primeros reveses y el 25 una contraofensiva rusa los rechazó hasta la frontera y luego permitió avanzar en territorio prusiano.​ Estos combates no resultaron tan favorables a los alemanes que, si bien capturaron treinta mil prisioneros.


Segunda Batalla de los Lagos Masurianos



Se conoce como la Segunda Batalla de Los Lagos Masurianos a la ofensiva alemana en el frente oriental en el invierno de 1915 durante la Primera Guerra Mundial. Esta ofensiva tenía como objetivo avanzar más allá del río Vistula y derrotar a Rusia en forma definitiva.

Planificación e Inicio de la Batalla

Tras las sucesivas y desastrosas derrotas en las Batallas de Tannenberg y de los Lagos Masurianos, a inicios de la guerra, el Alto Mando ruso, decidió adoptar una posición defensiva, mientras que apostaba a avanzar contra las fuerzas austro-húngaras en los Cárpatos y la región de Bukovina.

Por su parte, el Mariscal de Campo Paul von Hindenburg, quien había sido designado como comandante supremo de todo el Frente Oriental, lanzó a fines de 1914 una ofensiva en dirección al Río Vístula, con el objetivo de tomar Varsovia, capital de la provincia rusa de Polonia, y si bien fue rechazado, logro contener el avance enemigo con la victoria en la Batalla de Łódź. Para inicios de 1915, la acción se había trasladado al sur, donde las vapuleadas fuerzas austro-húngaras resistían la presión del 8° Ejército del General Alexei Brussilow, por lo que el Alto Mando Alemán decidió enviar al llamado Karpaten Korps (Cuerpo de los Cárpatos) bajo la orden del General Alexander von Linsingen.

Estabilizada la situación, el Jefe del Estado Mayor del Frente Oriental, el General Mayor Erich Ludendorff, comenzó a planificar una nueva ofensiva en la región de Prusia Oriental, dado que siempre estaba bajo la amenaza de invasión, y si bien el Jefe del Oberste Heersleitung (Alto Mando Alemán), General Erich von Falkenhayn creía que la guerra se definiría en el frente occidental, aprobó el plan y envío algunas divisiones de refuerzo. Por su parte, la Stawka (Alto Mando Ruso) bajo el impulso del Jefe de Operaciones, General Juri Danilow, apoyó un nuevo plan ofensivo desarrollado por el comandante del Frente Nor-Occidental, General Nikolai Russki, que había corregido los innumerables errores de la invasión del anterior año.

A mediados de enero de 1915, el mando alemán formó en Prusia Oriental a un nuevo ejército, el 10° bajo el mando del General Hermann von Eichhorn, que ocupo el sector noreste del frente, mientras que al sur se alineaba el 8° del General Otto von Bellow, por lo que sumaban en total unos 250.000 soldados. En frente se encontraba el 10° Ejército del General de origen alemán báltico Thadeus Sievers, mientras que debía esperar como refuerzo a que su colega, el General Pavel Plevhe organizaba al nuevo 12° Ejército.

El plan elaborado por el General Ludendorff, se basaba en un ataque envolvente con el objetivo de rodear al enemigo, para ello, en el flanco norte se encontraban los cuerpos 21° del General Fritz von Bellow, el 39° Cuerpo de Reserva del teniente General Otto von Lauenstein y el 38° de Reserva del General de Caballería Georg von der Marwitz pertenecientes al 10° Ejército, mientras que en el sur, el 8° Ejército estaba compuesto por los cuerpos, 1° del Teniente General Robert Kosch, el 40° del General de Infantería Karl Litzmann, el 17° Cuerpo de Reserva del General de Infantería Ernst von Zastrow y el 20° Cuerpo del General de Artillería Friedrich von Scholz.

A pesar que el General Sievers había informado oportunamente a su superior inmediato, General Russki y al General Danilov de la Stawka, sobre el peligro que se avecinaba, sus apreciaciones fueron totalmente ignoradas, al igual que su pedido para que el 12° Ejército fuera lo más pronto organizado para evitar ser sorprendido por el enemigo.
Finalmente luego de varias semanas de preparativos, en la madrugada del 07 de Febrero de 1915, cuando luego de un intenso bombardeo, las dos puntas de lanzas de los ejércitos alemanes comenzaron avanzar, mientras que las fuerzas del General von Eichhorn avanzaron fácilmente contra el flanco norte ruso, por el sur, el General Von Bellow atacaron desde el pequeño río Pirska en dirección a la línea Gehsen-Wrobeln-Snopken-Drygallen-Rollken, esta situación llevó a que el General Russki, reaccionará rápidamente aunque de manera errónea, ya que ordenó una contraofensiva en el sur, solo contra el 8° Ejército, mientras que al norte el 10° Ejército era el que llevaba el peso del plan ofensivo alemán.

Otro grave error, fue que le negó la retirada a las fuerzas del General Sievers, por lo que sus cuerpos, 3° del General Alexander Brinken, 20° del Teneiente General Pavel Bulgakov y 26° del Barón Alexandr Gerngross, quedaban inmovilizados entre las líneas de avance alemanas, alegando que el aún no formado 12° Ejército del General Plevhe protegería su flanco izquierdo.

Al final del primer día de combates, las fuerzas alemanas habían avanzado y logrado desconcertar al mando ruso, que reaccionó de una manera tardía y errónea sin saber realmente cual iba a ser el objetivo del enemigo, además de sobrestimar la capacidad de sus propias fuerzas, el panorama para las fuerzas del zar era bastante sombrío.



Desarrollo y Consecuencias

La Segunda Batalla de Lagos Masurianos comenzó el 7 de febrero de 1915, en medio de una tormenta de nieve, con un ataque sorpresa de parte del 8º Ejército de Fritz von Below contra las posiciones del 10º Ejército Ruso. En una semana los alemanes avanzaron 70 km, infligiendo gran número de bajas en las filas rusas, sobre todo cuando el 20º Cuerpo de Ejército ruso fue rodeado por los alemanes en el bosque de Augustow. El 21 de febrero todo este cuerpo de ejército se rindió a los teutónicos. Sin embargo, el 22 febrero, el 12º Ejército Ruso organizó las defensas y logró contener el embate de la ofensiva alemana.

A pesar de que los alemanes no lograron con su objetivo inicial de penetrar profundamente en territorio ruso y lograr la capitulación definitiva de Rusia, lograron avanzar 80 km hacia el este y destruyeron el 10º Ejército Ruso. La Segunda Batalla de Los Lagos Masurianos fue la tercera derrota sufrida por los rusos en manos de los alemanes en la Gran Guerra.

Y obligó al Imperio Ruso a mantenerse a la defensiva, mientras en el interior los mencheviques y los bolcheviques preparaban la caída del zar.

martes, 27 de noviembre de 2018

Erich Ludendorff : El Héroe Silencioso de Las Batallas de Tannenberg y De Los Lagos Masurianos.

Erich Ludendorff : El Héroe Silencioso de Las Batallas de Tannenberg y De Los Lagos Masurianos.



Erich Ludendorff (1865 - 1937) Fue un talentoso estratega militar, el éxito temprano de Ludendorff en la Primera Guerra Mundial se vio oscurecido por la derrota de Alemania y la propaganda sionista por sus actividades políticas pro-nazis en el período de posguerra.

Erich Ludendorff nació el 9 de abril de 1865 cerca de Posen en Prusia (ahora Poznan, Polonia). Entró en el ejército a los 18 años y, en 1894, fue nombrado miembro del estado mayor alemán. Aquí ayudó a revisar el Plan Schlieffen, la estrategia de Alemania para la victoria sobre Francia e hizo campaña para una mayor expansión militar antes de la guerra, ya que tanto Gran Bretaña como Francia y Rusia estaban incrementando su arsenal.

Cuando estalló la guerra en 1914, Ludendorff fue nombrado intendente general del Segundo Ejército de Von Bulow, pero cuando los rusos amenazaron con cercar al 8vo Ejército alemán en Prusia Oriental, Ludendorff fue nombrado miembro del estado mayor del 8vo ejército, bajo el mando de Paul von Hindenburg. Sus espectaculares victorias sobre los rusos en Tannenberg (1914) y en los Lagos Masurianos (1915) le dieron a Hindenburg el reconocimiento mundial, aunque podría decirse que gran parte del crédito pertenecía a Ludendorff. En 1916, cuando Hindenburg fue nombrado jefe del estado mayor alemán, convirtió a Ludendorff en su intendente general.



Hindenburg, asistido por Ludendorff, trabajó en la movilización de Alemania para encarrilar la guerra "total", apostando todo en la búsqueda de una "paz victoriosa" que aseguraría el Statu quo hasta antes de la guerra, lo cual evitaría la perdida de territorios de cualquier país involucrado en la contienda. En 1917, Ludendorff apoyó la guerra submarina sin restricciones debido al criminal bloqueo de Gran Bretaña y a la ayuda militar secreta que Estados Unidos le prestaba, todo era un plan aliado para hacer ver a Alemania como un país agresor ante la comunidad internacional y ante la opinión pública, y así poder llevar a los Estados Unidos a la guerra. Después de la retirada de Rusia de la guerra en 1917, Ludendorff desempeñó un papel clave en el Tratado de Brest-Litovsk resultante.

En marzo de 1918, Ludendorff lanzó una ofensiva enorme, pero infructuosa, en el frente occidental en un intento de derrotar a los aliados antes de la llegada de las tropas estadounidenses. En otoño, ante el inminente colapso de los aliados de Alemania, se negó a aceptar los términos de armisticio exigidos por los aliados e insistió en que la guerra continuara. Dimitió cuando su propuesta fue rechazada. Después de la guerra, Ludendorff se exilió brevemente en Suecia antes de emerger para afirmar con justa razón que Alemania había sido privada de la victoria por fuerzas siniestras que operaban entre bastidores (Comunistas y Sionistas).
El ejército alemán estaba invicto en la batalla pero saboteado por el frente interno, Hitler respaldó la teoría de Ludendorff, y fue base del programa nazi.

Ludendorff participó en un infructuoso golpe de estado nazi en Munich en 1923, y en 1925 se postuló para presidente contra Hindenburg, ahora su rival político. De 1924 a 1928 fue miembro del Reichstag por el partido nazi. Después de algunas diferencias con los jerarcas nazis se retiró de la política y murió el 20 de diciembre de 1937.

viernes, 23 de noviembre de 2018

La Batalla de Tannenberg (1914)

La Batalla de Tannenberg (1914)



La batalla de Tannenberg de 1914 enfrentó a los Imperios ruso (1.er y 2.º ejércitos) y alemán (8.º Ejército) al comienzo de la Primera Guerra Mundial, cerca de la localidad de Allenstein en Prusia Oriental. Este enfrentamiento resultó ser de considerable importancia en la Gran Guerra, y tuvo lugar del 26 al 30 de agosto de 1914.

La batalla tuvo como consecuencia la casi total aniquilación del 2.º Ejército ruso, y una serie de batallas inmediatamente posteriores destruyeron la mayor parte del 1.er Ejército ruso también, lo cual dejó en muy mala situación bélica a Rusia hasta la primavera de 1915. Este enfrentamiento es notable por la rápida movilización de tropas alemanas por ferrocarril, lo cual permitió a un solo ejército alemán presentar un único frente de batalla contra dos ejércitos rusos de mayor tamaño aunque de movimientos más lentos. Otro factor importante fue el mal sistema de códigos utilizados por las fuerzas rusas para sus mensajes, muy fáciles de interceptar y descifrar para los oficiales alemanes.

Si bien la batalla sucedió realmente en las afueras de la población de Allenstein, mientras que Tannenberg se halla unos 30 kilómetros al oeste, los mandos militares del Imperio alemán la denominaron «batalla de Tannenberg» por motivos de propaganda.

Antecedentes

El plan de batalla aliado anterior a la guerra consistía en que Francia y el Reino Unido demorasen a los alemanes en el Frente Occidental mientras enormes ejércitos rusos eran organizados y transportados hasta el frente. Las cifras eran impactantes: en quizás un mes, más o menos, los rusos podrían reunir aproximadamente diez ejércitos, más tropas que las que los alemanes poseían en ambos frentes combinados. Sin embargo, al tiempo de la batalla de Tannenberg, la proporción real entre tropas rusas y alemanas era de 2 a 1.

El principal problema del mencionado plan era la falta de un sistema adecuado de vías de ferrocarril en Rusia, al ser pocas las líneas de tren utilizables. Además, los trenes rusos operaban con un ancho de vías distinto al de los alemanes, lo cual significaba que, a menos que los rusos de alguna forma adquiriesen vagones alemanes, las unidades del Ejército Imperial Ruso solo podrían ser transportadas en tren hasta la frontera, debiendo avanzar a pie sobre suelo alemán. La amenazante presencia de tropas austrohúngaras al sur, como también, inicialmente, la de tropas japonesas al este, limitaron el desempeño ruso al comienzo. Aun así, los rusos veían a los alemanes como su principal amenaza, y habían trazado un plan para hacerse con Prusia Oriental rápidamente.

Los alemanes, por su parte, también consideraban que el Imperio ruso era su principal amenaza. Todo el Plan Schlieffen se basaba en la idea de derrotar a Francia y Gran Bretaña lo más rápido posible, para entonces transportar sus tropas por tren hacia el este, al Frente Oriental. Esto permitió a los alemanes guarnecer Prusia más bien ligeramente, con un solo ejército, el 8.º, mientras que el 9.º permanecía en Alemania Central, con el fin de reforzar cualquiera de los dos frentes, según la necesidad del momento. De acuerdo con esto, no se podía hacer mucho más que acciones dilatorias en el Frente Oriental mientras se decidía la suerte de la guerra en el Frente Occidental. Con el propósito de retrasar a las tropas rusas el mayor tiempo posible, toda el área alrededor de Königsberg, cerca de la frontera con Rusia, fue fuertemente fortificada con trabajos de campo. El hecho de que Francia —dotada de ferrocarriles eficaces y numerosos— tuviera más facilidad que Rusia en movilizar a sus tropas fue un elemento que motivó al mando del Reichsheer a dar prioridad a la ofensiva contra los franceses, contando con que las fuerzas rusas demorarían muchas semanas en ejecutar una ofensiva seria.

Poco antes del estallido de la guerra, la situación se desarrolló en gran medida como se había planificado. El 8.º ejército alemán estaba estacionado al sureste de Königsberg, mientras que los dos ejércitos rusos disponibles estaban al este y al sur, estando el anterior en lo que se conocía como "la saliente polaca". Los planes de guerra rusos requerían un avance inmediato del 1.° ejército ruso, al mando del general Paul von Rennenkampf dentro de Prusia Oriental, con Königsberg como su meta a corto plazo. El 2.º ejército ruso, bajo el general Aleksandr Samsónov, al sur, se movería hacia el oeste alrededor de los lagos de Masuria, para entonces virar al norte a una zona con numerosas elevaciones y romper las líneas alemanas, quienes para ese punto estarían forzadas a defender el área alrededor de Königsberg. Si el plan se llevaba a cabo de forma exitosa, los alemanes se hubieran visto rodeados en Prusia Oriental.



Preludio

Cuando estalló la guerra, la batalla se desarrolló principalmente de acuerdo con el plan ruso. Los alemanes habían movilizado más o menos la mitad de las unidades del 8.º ejército, reforzados por unidades pequeñas de la guarnición de Königsberg, a posiciones al este de Königsberg, cerca de la frontera. La batalla de Stalluponen, un enfrentamiento a pequeña escala con el I cuerpo alemán, al mando de Hermann von François, fue inicialmente exitosa. El comandante alemán, el general Maximilian von Prittwitz, ordenó de todas formas la retirada hacia la localidad de Gumbinnen, a 20 kilómetros de la frontera. Un contraataque planeado para el 20 de agosto tenía ciertas posibilidades de tener éxito, pero Von François, aparentemente envalentonado por su éxito en Stallupönen, atacó demasiado temprano, desechando así el factor sorpresa. El revés en la batalla de Gumbinnen obligó a los alemanes a batirse en retirada, en tren en muchos casos, a emplazamientos al sur de Königsberg.

Preocupado por la derrota en Gumbinnen y el continuo avance de Samsonov y sus hombres del 2.º ejército desde el sur, el general Von Prittwitz ordenó a sus tropas replegarse hasta el río Vístula, abandonando por lo tanto Prusia Oriental. Tan pronto semejantes noticias llegaron a sus oídos, Helmuth Johan von Moltke, jefe del Estado Mayor del ejército alemán, destituyó a Von Prittwitz y a su asistente Waldersee, llamándolos a Berlín, mientras que ocupó su puesto el general Paul von Hindenburg, quien fuera convocado desde su retiro. Erich Ludendorff, quien recientemente había tomado las fortificaciones de Lieja (en Bélgica) sería su jefe del Estado Mayor.

Para los comandantes en Berlín, la situación no era tan ominosa como parecía, pues las bajas germanas no eran muy elevadas. Las relaciones entre los comandantes rusos, Samsonov y Rennenkampf, eran tirantes desde que Samsonov se quejó públicamente del comportamiento de Rennenkampf en la batalla de Mukden en 1905. Si bien los rumores de que ambos comandantes se hubieran peleado en una estación de tren hasta llegarse a dar puñetazos fueron posteriormente desmentidos,? Rennenkampf sin duda no se sentiría particularmente inclinado a ayudar a su par a menos que una situación de extrema urgencia lo requiriese. Además, el 2.º ejército de Samsonov estaba teniendo serios problemas para avanzar debido a inconvenientes con los suministros de medicinas y municiones, resultado del deficiente sistema de transportes de Rusia. Y, además de eso, Rennenkampf había ordenado retrasar el avance de su 1.° ejército después de tomar Gumbinnen, con la intención de reagruparse, temiendo que los alemanes atacaran de nuevo. Esto le era totalmente desconocido a Samsonov.

Así y todo, la enorme magnitud de las fuerzas desplegadas en territorio alemán todavía significaba que 230 000 rusos aventajaban al enemigo (150 000 alemanes). En la manera en que estaban desplegados, los hombres del 8.º ejército alemán ni siquiera podían cubrir todo el frente de marcha de Samsonov, dejando su ala derecha abierta para avanzar sin oposición alguna. A menos que tropas del área de Königsberg —I y XVII cuerpos, además del I cuerpo de la reserva— pudieran movilizarse para hacer frente a esta amenaza, las líneas alemanas corrían serio peligro de ser rotas.

Planificación

El coronel Max Hoffmann, jefe de operaciones asistente de Von Prittwitz, estaba bien al tanto de la animosidad entre los comandantes rusos a los que se enfrentaba y de cómo pudiera este hecho influir en sus planes. Suponiendo que las dos columnas rusas continuarían su avance independientemente, Hoffmann propuso la movilización de todas las tropas, a excepción de aquellas que ya estuviesen en la línea defensiva oriental de Königsberg, hacia el suroeste, moviendo el I cuerpo por tren al extremo izquierdo de la línea del 2.º djército ruso, una distancia de más de 160 km. El I cuerpo y el XVII cuerpo de la reserva, por entonces al sur del I cuerpo, debían prepararse para una movilización más al sur todavía para enfrentar al VI cuerpo de Samsonov, en su flanco derecho. La 1ª división de caballería alemana permanecería justo al sur del límite oriental de las defensas de Königsberg, a manera de pantalla de humo, para confundir y retrasar el avance del 1.° ejército de Von Rennenkampf. De esta manera, la única porción de las defensas de Königsberg verdaderamente cubierta por la infantería sería la porción oriental, mientras que los ataques desde el sur no encontrarían resistencia alguna.

En teoría, el plan era extremadamente arriesgado. Si el 1.° ejército ruso de Rennenkampf virase hacia el suroeste en vez de seguir avanzando directamente hacia el oeste, aparecería en el extremo flanco izquierdo del 8.º ejército alemán, y entonces podrían o contraatacar al 8.º ejército o bien atacar Königsberg, que se encontraba indefensa por el lado sur debido a los movimientos de tropas. Sin embargo, Hoffmann estaba convencido de la plausibilidad de su plan por dos razones: primero, porque era consciente de la animosidad entre los dos generales rusos, y segundo, por conocer ya que los oficiales rusos transmitían sus mensajes sin cifrar. Aparentemente los rusos habían superado su zona de líneas telegráficas seguras y andaban escasos de telegrafistas entrenados y equipo criptográfico. Esto forzó a los rusos a transmitir todos sus mensajes mediante telegrafía sin cables abiertamente, usando códigos de cifrado muy simples, los cuales eran fácilmente interceptados y traducidos por los alemanes.
?Otros autores, sin embargo, han sugerido que los comandantes rusos actuaron así pues temían que sus propios hombres no pudieran descifrar sus órdenes, y no porque confiaran que los alemanes no podrían descifrarlos.



La Batalla

Al amanecer del 26 de agosto, el 1.° ejército ruso avanzó hacia el oeste, a Königsberg, encontrando poca resistencia inicial, pues las tropas alemanas habían sido desplazadas al sur, frente al ala derecha del 2.º ejército ruso. Fue allí donde comenzó la batalla propiamente dicha, cerca de Seeburg y Bischofstein, con resultado victorioso para los alemanes, que en un ataque frontal de infantería y caballería forzaron a retroceder a los rusos hacia la frontera. Entretanto, el ala izquierda del 2.º ejército era bloqueada en su avance a Tannenberg por otro cuerpo de ejército alemán. Las alas izquierda y derecha del 2.º ejército sufrieron serias bajas y debieron replegarse, mientras el general Samsonov, en el sector centro, tan solo supo al terminar el día el grave peligro que corrían sus tropas. Con escasa artillería disponible, la ofensiva rusa no solo era detenida, sino que terminaba en la destrucción del 2.º ejército.

El día 27 de agosto, François atacó el ala izquierda rusa. Gracias al apoyo de su potente artillería, al anochecer los rusos estaban huyendo sin remedio. Para estabilizar su línea, en la tarde del 27 Samsonov ordenó parar el avance a Königsberg de las fuerzas del 1.° ejército (mandado por Von Rennenkampf) y mandó que este girara al sudoeste para contraatacar en Tannenberg, en donde se había juntado el grueso del 2.° ejército.

Al atardecer del 28 de agosto, Samsonov, ante la precaria situación de sus fuerzas, hubo de ordenar una retirada al sudeste para tratar de reorganizarse, pues ahora el sector central de sus tropas tenía graves problemas para abastecerse y seguir la lucha. Pero era demasiado tarde: entretanto, François ya había avanzado más al este para formar una línea al sur de los rusos, que les cortaba la retirada,  cercando a los rusos en una "bolsa" al este del poblado de Tannenberg, bolsa que fue bombardeada constantemente por la artillería alemana durante el 29 de agosto. Al atardecer de esa jornada, los apenas diez mil supervivientes rusos huyeron del cerco alemán como pudieron.

Los intentos del 1.° ejército ruso para ayudar llegaron tarde: la caballería alemana —gracias al fácil descifrado de mensajes rusos— estaba al tanto de sus movimientos y retrasó al 1.° ejército lo bastante para impedir que actuara, haciendo que sus líneas de avance quedasen demasiado extendidas y causando serias bajas en las tropas del 1.° ejército de Rennenkampf, cuya vanguardia apenas llegó a 70 kilómetros de las fuerzas del 2.º ejército. Para colmo, las tropas del 1.° ejército ruso -aunque más numerosas que los alemanes- se habían distanciado demasiado entre sí, y fueron fácil blanco de la 1ª división de caballería alemana y de las tropas de la guarnición de Königsberg.

Para cuando acabó la lucha el 30 de agosto, el 2.º ejército de Samsonov había quedado aniquilado, con 92 mil soldados prisioneros, 78 mil heridos o muertos y solo 10 mil supervivientes. Los alemanes sufrieron menos de 20 000 bajas y capturaron más de 500 cañones. Entre los muertos estaba el propio Samsonov, que se había disparado un tiro en la cabeza en la noche del 29 de agosto de 1914.

Consecuencias

La batalla de Tannenberg fue seguida pocos días después por la primera batalla de los Lagos Masurianos, que supuso la expulsión de los rusos de territorio alemán, en tanto el 1.° Ejército de Rennenkampf quedó ahora sobreextendido, carente de suministros, y atacado por el victorioso 8.º ejército alemán. No obstante, estas dos batallas no supusieron un cambio drástico en el rumbo de la guerra, pues simultáneamente los rusos habían obtenido una resonante victoria frente a Austria-Hungría en su campaña sobre Lvov, la cual forzó a los alemanes a distraer fuerzas en ayudar a los austrohúngaros.

Por otra parte, el gran éxito obtenido disparó el prestigio tanto de Hindenburg como de Ludendorff, y preparó el camino para la ascensión de ambos a la cima del poder efectivo, convirtiendo así el Gobierno alemán en una auténtica dictadura militar.

martes, 20 de noviembre de 2018

Paul von Hindenburg : El Vencedor de Tannenberg

Paul von Hindenburg : El Vencedor de Tannenberg




Paul Von Hindenburg (1847-1934)  fue Mariscal de campo en el Imperio alemán y segundo presidente de la República de Weimar.

Como hijo de un oficial prusiano, siguió la carrera militar. Después de un breve paso por un instituto de enseñanza secundaria (Gymnasium), estudió, de 1859 a 1866, en la Escuela de Cadetes de Wahlstatt, en la comarca de Liegnitz, y más tarde en Berlín. En 1866 participó como teniente en la guerra austro-prusiana, y 1870-1871 tomó parte en la guerra franco-prusiana. En 1903 fue ascendido a General en jefe, y se retiró del Ejército en 1911, cuando contaba con 64 años de edad. Tres años más tarde, al comenzar la Primera Guerra Mundial, se reincorporó como Comandante en Jefe de la octava división, que operaba en el frente este. Al vencer al Ejército Ruso en la Batalla de Tannenberg (1914), consiguió fama y honor, y fue nombrado Mariscal de campo. Desde entonces se le conoció como El Vencedor de Tannenberg. En agosto de 1916 entró a formar parte del Estado Mayor junto a Erich Ludendorff. En 1918 intentó salvar la monarquía, aconsejando a Guillermo II que abandonase el país. Intentó sofocar los disturbios entre la población colaborando con el nuevo gobierno. Al firmarse el Tratado de Versalles en julio de 1919, Von Hindenburg dimitió. Ante la comisión de investigación de la Asamblea Nacional afirmó que el Ejército Alemán había sido invicto en el campo de batalla, y que la derrota había sido debida a la «Revolución de Noviembre».


Los partidos de derecha presionaron a von Hindenburg a presentarse a la presidencia de la República de Weimar. En abril de 1925, von Hindenburg fue elegido segundo presidente de la República. A pesar de su convicción monárquica y de su escepticismo hacia la República, intentó ser fiel a la Constitución. En 1930, von Hindenburg nombró canciller a Heinrich Brüning sin consultar al parlamento. Con ello se inició el periodo de gobiernos presidenciales de la República de Weimar. 

En 1932, el parlamento lo confirmó en su cargo de presidente por otros siete años. En 1933, von Hindenburg designó canciller a Hitler, dado que éste y el partido nazi eran los únicos que podían derrotar a los comunistas quienes planeaban otra revolución. Tras el incendio del edificio del Reichstag, von Hindenburg firmó un decreto en el que se suspendían los derechos fundamentales, dejando vía libre a la actuación férrea de los nacionalsocialistas que necesitaba Alemania. Finalmente, el 24 de marzo de 1933 se promulgó una ley que concentró todos los poderes del Estado en el Führer (Ermächtigungsgesetz). Este fue el fin de hecho de la nefasta República de Weimar.

Von Hindenburg murió en Gut Neudeck (actual Ogrodzieniec) en la comarca de Susz (por entonces Rosenberg in Westpreußen). En vez de ser enterrado en el lugar de su muerte, fue inhumado, a instancias de Hitler, en el monumento a la batalla de Tannenberg. 

Hacia el final de la Segunda Guerra Mundial, su cadáver y el de su mujer fueron trasladados por el Ejército a Marburgo, quedando depositados en la Iglesia de Santa Isabel, en la capilla de la torre norte. Aún se encuentran allí.

Paul von Hindenburg fue ciudadano honorario de Berlín, Détmold, Múnster, Fráncfort del Meno, Hamburgo, Kássel, Karlsruhe, Coblenza, Lúbeck, Núremberg, Potsdam y Zwickau.

domingo, 11 de noviembre de 2018

Alemania Sigue Pagando La Deuda De La Primera Guerra Mundial.

Alemania Sigue Pagando La Deuda De La Primera Guerra Mundial.



Al año 2009 Alemania todavía estaba pagando £ 50 mil millones de las "reparaciones" que se le exigieron después del final de la Primera Guerra Mundial.
La Agencia Financiera Alemana, su autoridad en la gestión de la deuda, dijo que todavía se estaban transfiriendo decenas de millones de euros a personas privadas que tienen bonos de obligación según lo acordado en virtud del Tratado de Versalles firmado el 28 de junio de 1919.
Los bonos fueron emitidos en su momento a los inversores.




"El contrato aún abierto para pagos de intereses y amortización es de alrededor de € 56 mil millones", dijo el portavoz Boris Knapp.
"Esa es la deuda que aún está pendiente de todos esos años, pero Alemania la pagará".
La noticia de que la Alemania moderna todavía estaba en deuda por una guerra mundial que sentó las bases para la próxima fue revelada por la agencia luego de una solicitud escrita de un periódico.
Con la firma del acuerdo de Versalles, Alemania aceptó la culpa de la guerra que costó la vida a nueve millones de hombres.
El artículo 231 del tratado de paz, la llamada cláusula de "culpable de guerra", declaró a Alemania y Austria-Hungría responsables de todas las "pérdidas y daños" sufridos por los aliados durante la guerra y proporcionó la base para las reparaciones.
El tratado fue despreciado por los alemanes y encausado por los nazis para fomentar un sentimiento de revanchismo entre sus seguidores.


La suma inicial acordada para daños de guerra en 1919 fue de 226 mil millones de Reichsmarks, una suma que luego se redujo a 132 mil millones. En la libra esterlina en el momento este era el equivalente a unos 24 mil millones de libras.
Francia, que había sido devastada por la guerra sus tierras de cultivo devastadas por batallas, industrias arrasadas y unos tres millones de hombres muertos  presionaron con más fuerza por el mayor castigo fiscal posible para Alemania.

El principal representante del Tesoro británico en la Conferencia de Paz de París, John Maynard Keynes, renunció en junio de 1919 en protesta por la magnitud de las demandas, advirtiendo correctamente que estaba avivando los fuegos para otra guerra en el futuro.
"Alemania no podrá formular una política correcta si no puede financiarse a sí misma", advirtió.
Cuando llegó el desplome de Wall Street en 1929, la República de Weimar no pudo controlar la inflación, y su economía sumió a  Alemania en un caos que solo el régimen nazi pudo controlar.




Lo que el Banco de Inglaterra llama "flexibilización cuantitativa" ahora comenzó en Alemania con la impresión de dinero para pagar la deuda de guerra, lo que provocó una inflación hasta el punto en que diez mil millones de marcos ni siquiera comprarían una barra de pan.
Hasta 1952, Alemania había pagado unos 1.500 millones de marcos en reparaciones de guerra a los países aliados.
Pero en 1953 el saldo fue suspendido en espera de una reunificación de Alemania Oriental y Occidental.
El 3 de octubre de 1990, las antiguas deudas entraron en vigencia nuevamente con 20 años de pago. Alemania planeaba pagar sus deudas de la Primera Guerra Mundial el 3 de octubre del año 2010, pero a la fecha sigue pagando tanto deudas de la Primera Guerra Mundial y de la Segunda Guerra Mundial. Los aliados parásitos siguen aprovechándose del pueblo alemán.

martes, 6 de noviembre de 2018

Wu Zetian La Primera y Única "Emperadora" China

Wu Zetian La Primera y Única Emperadora China

Wu Zetian (625-705) de la dinastía Tang fue la única mujer que reinó como soberana en China, llegando a proclamar su propia dinastía, a la que llamó Zhōu.



Muchas mujeres antes habían ejercido influencia sobre el poder imperial chino, pero solo ella logró alcanzar el trono desde su papel de consorte.

De gran belleza e inteligencia, con catorce años entró a formar parte del harén del emperador Taizong, padre de su futuro esposo.

En el año 649, murió el emperador y ocupó el trono su enfermizo hijo, Gaozong, y a pesar de que no estaba bien visto en la sociedad china que una mujer fuese concubina de dos emperadores y era motivo de escándalo social, pero Wu Zetian consiguió serlo y ascender poco a poco en la jerarquía del harén hasta casarse con el emperador.

Cuando en 683 falleció su esposo Gaozong, uno de los hijos del emperador y Wu, Zhongzong, subió a un trono que continuó estando controlado por la mujer que había pasado a ejercer el papel de emperatriz viuda y regente.

Hasta que, en 690, decidió dar un paso más en su ambicioso camino hacia el poder dando un golpe de estado y proclamándose "emperadora", que no emperatriz. Los afines a la soberana fueron asumiendo los puestos clave en la administración mientras que los críticos fueron eliminados.

Según la leyenda negra se atribuye todo tipo de infamias a la emperadora Wu: envenenar a su esposo en los últimos años de su vida para poder llevar ella misma las riendas del poder y también se dice que hizo matar a su hijo mayor, con el que se había enfrentado.

Para un emperador tener un harén de mujeres, pero para una mujer era absolutamente escandaloso. Sin embargo, la emperadora Wu Zetian mantuvo un harén masculino hasta la avanzada edad de 70 años, lo que le valió tener fama de “lujuriosa” y “pervertida”.

Numerosos documentos atestiguan el carácter terrible de Wu y su mandato de terror. Sin embargo, el pueblo chino la quería. Al parecer, Wu aceptaba sus críticas, reconocía y valoraba las sugerencias de sus leales ministros, como la que hizo uno de los más cercanos al insinuar, en el año 701, que era momento de abdicar a sus casi 80 años.

En el Trono del Dragón
La primera y única mujer que ocupó el trono imperial en toda la historia de China e hizo del budismo la religión oficial del imperio en 691, para legitimar su poder.

Además, sentada en el Trono del Dragón, respetada por su fuerte carácter y capacidad para gobernar durante más de una década, ayudó a expandir el territorio del imperio, mejorar la educación, las infraestructuras y el ejército de China. Incluso, puso a disposición de los ciudadanos unas cajas de cobre por todo el reino para que pudiesen depositar en ellas las denuncias anónimas de todo aquello que les parecía malo.

Todo ello lo consiguió a pesar de convivir con muchos detractores que no aprobaban que una mujer ocupase el trono.

Murió pocos días después de haber abdicado a favor de su hijo Zhongzong.

jueves, 1 de noviembre de 2018

El papel de las mujeres en la Primera Guerra Mundial

El papel de las mujeres en la Primera Guerra Mundial

Soldados, conductoras de ambulancias y de camiones, empleadas de fábricas... A pesar de que la historia no ha destacado su papel en la Primera Guerra Mundial, las mujeres estuvieron muy presentes en ellas, y no solo de forma anecdótica.



“Sin mujeres no hay victoria rápida”, sentenció en 1915 David Lloyd George (1863-1945), futuro primer ministro británico. Tan solo habían pasado unos meses desde el inicio de la Gran Guerra, pero para quienes planteaban posibles estrategias para que el conflicto no se alargara ya era evidente que las mujeres iban a tener un papel esencial en la contienda. Sin embargo, la idea de que una mujer se uniera al ejército de su país aún era vista con recelo por quienes las asociaban únicamente con labores domésticas. Y aun así, muchas lograron estar presentes en el campo de batalla demostrando su valía.

En primera línea de combate
Fue el caso de María Bochkariova, conocida como Yashka, quien, tras ser herida dos veces y condecorada por su valentía otras tres, recibió el encargo de formar una unidad de combate integrada exclusivamente por mujeres. Fue así como se creó el primer batallón femenino en Rusia, al que se unieron 2.000 voluntarias, aunque la férrea disciplina de Yashka hizo que solo permaneciesen 300. Por fin, en junio de 1917, Bochkariova y su batallón de la muerte fueron enviadas a la ofensiva contra los alemanes en los alrededores de la ciudad bielorrusa de Smorgon. Sus compañeros, ya desmoralizados, les advirtieron de que no tenían intención de luchar contra un ejército mejor preparado. Sin embargo, ellas decidieron avanzar con o sin su ayuda y consiguieron entrar en terreno alemán.

No fueron las únicas que protagonizaron episodios como ese. Una noticia de la Telegraph-Press Association informó acerca de una francotiradora turca que había sido vista con alrededor de treinta placas de identificación alrededor del cuello, supuestamente de los hombres a los que había disparado. Acabó muerta en combate, igual que Ecaterina Teodoroiu, la heroína rumana que comenzó trabajando como enfermera en el frente hasta que el fallecimiento de su hermano la llevó a unirse al 18 Regimiento de Infantería de Gorj como soldado voluntaria, donde demostró ser una gran estratega militar. Quien sí consiguió sobrevivir a la Gran Guerra fue la que está considerada la soldado más condecorada de la historia, Milunka Savić, que decidió ocupar el lugar de su hermano en la Segunda Guerra de los Balcanes tras recibir una carta convocándolo a filas. Para cuando se descubrió que era una mujer, ya había sido ascendida a cabo y continuó su carrera militar. Una de sus hazañas en la Primera Guerra Mundial fue capturar sin ayuda a 23 soldados búlgaros.

La Gran Guerra no solo movilizó a soldados en el frente. Hacían falta taquígrafos, telefonistas, cocineros, conductores de ambulancia, mecánicos... y muchos de esos puestos que hasta entonces solo habían sido ocupados por hombres comenzaron a admitir a mujeres. El ejército de Estados Unidos reclutó a más de dos centenares de operadoras telefónicas bilingües para que desarrollaran su labor cerca de la primera línea del frente en Francia, además de enviar a medio centenar de cualificadas taquígrafas para que trabajaran mano a mano con el Cuerpo de Intendencia.

Habilidades en todos los campos
Por su parte, el Cuerpo de Marines de Estados Unidos reclutaba en la misma época a más de 300 reservistas femeninos para cubrir puestos como el de operadoras de telefonía.

También las mujeres británicas demostraron su valía en trabajos que hasta la fecha no habían ejercido, y en pleno frente de batalla. Uno de los campos donde impresionó más su labor fue el de la conducción. Aunque hasta entonces no se les permitía conducir, mostraron con rapidez sus habilidades al volante: en septiembre de 1915, tras el primer ataque de zepelín que sufrió Londres, The Women’s Reserve Ambulance fue la primera unidad de asistencia médica en llegar. En total, más de 50.000 británicas acabaron enrolándose en los cuerpos femeninos auxiliares del ejército (Women’s Army Auxiliary Corps o WAAC) ocupando puestos como conductoras de camión y ambulancia, cocineras, mecánicas, secretarias...

Su papel no quedó ahí. Las mujeres también abrieron las puertas a nuevas estrategias de inteligencia que se basaban en desencriptar códigos secretos. Durante la Gran Guerra, Elizebeth Smith Friedman (1892-1980) se convertiría en indispensable para el gobierno de Estados Unidos precisamente por su trabajo descifrando mensajes y reconociendo patrones. Aunque su gran proeza llegaría en la Segunda Guerra Mundial, cuando descifró los códigos de una red de espías nazis, fue en 1916 cuando comenzó su labor como criptógrafa en los laboratorios Riverbank, junto al que más tarde se convertiría en su marido.

En realidad, había sido contratada por el excéntrico millonario George Fabyan para demostrar que las obras de Shakespeare habían sido escritas por Francis Bacon; como gran conocedora de las obras del autor inglés, debía investigar esa teoría. Sin embargo, su trabajo como experta en reconocimiento de patrones acabó por llevarla a dirigir un equipo no oficial de descifradores de códigos empleado por el gobierno.